Son productos solubles en agua que forman una capa protectora en la superficie de los metales evitando el contacto de especies oxidantes con el metal y así protegiéndolo de la oxidación. El tiempo de protección está ligado a la concentración utilizada y a las condiciones ambientales siendo su uso enfocado a tiempos de protección moderados y bajo techo como es el caso de proceso en los que se requiere hacer pausas entre etapas.